lunes, 7 de diciembre de 2009

BOLIVIA: NUEVA REPUBLICA EN MARCHA

“Evo Morales, el primer presidente indígena de Bolivia, reelegido el domingo con una abrumadora mayoría, desata pasiones encontradas en su país: amado por los indígenas, que lo consideran su gran defensor, y odiado por una oposición que lo tilda de populista y autoritario”. Comienza así un despacho de José Arturo Cárdenas de la agencia noticiosa AFP, luego de conocerse que el presidente constitucional de Bolivia ha sido reelecto en los comicios generales del último domingo.
Dadas las circunstancias irreversibles democráticamente, cabe preguntar: ¿odiado por quienes?. Por quienes siempre estuvieron “democráticamente” ejerciendo autoritariamente el poder, desde las esferas de “las grandes decisiones” utilizando un cheque en blanco que en eso se convierte la voluntad popular, cuando los “gobernantes” deciden qué es lo mejor para el país que ha caído en sus manos.
A contracorriente de la opinión generalizada y vituperante que recorría nuestro país, y en general de las derechas latinoamericanas suscriptoras del neoliberalismo a ultranza, Morales se atrevió a refundar la República de Bolivia y estableció la soberanía nacional sobre sus recursos naturales, imponiendo nuevas condiciones a las empresas transnacionales que operaban, hasta su llegada al poder, en condiciones harto ventajosas. Haciendo ello, no hizo sino hacer justicia, algo que el pueblo originario del que él mismo proviene, demandaba desde que históricamente y alrededor de 1545, los españoles empezaron a arrancarle a sangre y fuego, diezmando a su población con los trabajos forzados, la plata del Potosí, que derrochaban mientras los indígenas que hoy representa, centurias después Evo Morales, morían extenuados y sin esperanza.
Cuando Morales asumió la presidencia de Bolivia en su primera alocución como presidente de la república, pidió un minuto de silencio en memoria de Che Guevara y de todos los luchadores que murieron por los ideales de justicia y libertad para el pueblo de Bolivia. Hoy que por abrumadora mayoría, Evo Morales ha consolidado un gobierno representativo del pueblo marginal de Bolivia, del pueblo mayoritario siempre pero siempre también engañado, manipulado, envilecido, reprimido y asesinado, se hace necesario extrapolar para nuestro país, el Perú, esta historia en la que Bolivia nos lleva histórica ventaja y preguntarnos: ¿cuándo seremos capaces de sacudirnos realmente de la indolencia de esclavos que alude nuestro himno nacional y que como un estigma parecemos dispuestos a conservar por siempre? Parece ser nuestro sino que siempre sean nuestros vecinos los que nos den la lección libertaria que nunca terminamos de aprender.
Para finalizar esta reflexión, recordar que “los indios entraban en las profundidades y ordinariamente los sacaban muertos y otros quebradas las cabezas y piernas (..)”. “La ´mita´ era una maquina de triturar indios. El empleo del mercurio para la extracción de la plata por amalgama envenenaba tanto o más que los gases tóxicos en el vientre de la tierra. Hacía caer el cabello y ,los dientes y provocaba temblores indominables. Los “azogados” se arrastraban pidiendo limosna por las calles. (Eduardo Galeano. Las venas abiertas de America Latina, página 61).
La victoria del domingo pasado, Evo Morales se la va a dedicar a los que sufrieron y sufren aún hoy en muchos lugares de nuestra Patria Grande, América Latina, incluido dolorosamente nuestro país, el “azogamiento” del subdesarrollo y la explotación por los “doños” que intonsamente elegimos para que gobiernen de espaldas al pueblo y a favor de los que siempre han salido ganando con nuestra mal llamada “democracia representativa”. Es hora de ponerse como los hermanos de Bolivia, en marcha hacia una Nueva República.
07/12/09