jueves, 19 de mayo de 2011

DESARROLLO SOSTENIBLE DESDE NUESTROS PRINCIPIOS

Que quienes de alguna manera representan parte de la reserva moral de nuestra Patria estén angustiados pensando que el candidato que representa la potencial lucha contra el flagelo de la corrupción y la indecencia, pueda perder las elecciones presidenciales el próximo 05 de Junio; que casi el 50% de peruanos estén optando por el premio a los delincuentes, a aquellas personas que pueden sacrificar los sentimientos más nobles (el amor a la madre por ejemplo) por el disfrute de una cuota de poder y de bien estar material, adormeciendo con esto su conciencia; que los medios de información en afán crematístico, es decir de la pura ganancia metálica, se olviden de los principios democráticos que deben inspirarlos y apoyen el empoderamiento de la pus moral; que el 18% o más de nuestros electores, no pueda decidir por quién votar porque ha olvidado o nunca aprendió que hay dos mandamientos imperativos en el decálogo de Moisés (no robarás; no matarás), solo significa una cosa:


Amén del floro que pueda endilgarnos el todavía presidente de la república, uno de los peores, (el tal García); de las cifras en azul que a muchos deslumbran y, porqué no, embrutecen, debemos concluir que somos un país que persiste en seguir siendo SUBDESARROLLADO, y sobre todo, asistimos a la constatación de aquello que advirtieron muchos cuando el delincuente que hoy purga condena en la DIROES dio el paquetazo en Agosto del 90: “será responsable – se dijo - del subdesarrollo mental de los futuros ciudadanos porque la deficientísima alimentación del paquetazo hará de los niños de hoy personas con serias limitaciones intelectuales en el futuro mediato e inmediato”.

Allí estamos. Muchos de los jóvenes que hoy no tienen capacidad para discernir entre el bien y el mal que nos jugamos en esta elección son producto de la política de ajuste que aplicó el delincuente y que hoy está aprovechando para volver a gobernar. ¿Qué duda cabe?.

A ellos, a los limitados intelectuales por culpa del delincuente, los podemos declarar inimputables. A los otros, a los que tienen plena conciencia de lo que hacen, pero calculan en cuanto se afectarán sus pingües ganancias, habremos de declararlos traidores a la Patria y habremos de construirles una celda moral, junto a la del delincuente, para recordarles lo pútrido que puede llegar a ser un “intelectual” cuando se corrompe. Sí, porque su forma de actuar es de los que adulan y se prestan a vivir con y en la corrupción. La elección, peruano, no es entre dos opciones ideológicas que requierean discernimiento. La elección es entre la pus moral y una posibilidad que podemos construir concertadamente los peruanos decentes

El 05 de junio los peruanos de verdad emitiremos un voto consistente con nuestra conciencia y nuestros principios, porque queremos que nuestro país inicie el camino al desarrollo y éste, necesariamente debe empezar sin “faenones”, con el convencimiento que la plata no llega sola y con la absoluta certeza que no se puede premiar a los delincuentes, salvo con una oportunidad para reinsertarse en la sociedad después de haber cumplido la sanción que les fue impuesta.

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