DESARROLLO HUMANO E INCLUSION SOCIAL

El 27 y 28 de Septiembre último organizado por la red de Municipalidades Urbanas y Rurales del Perú – REMURPE, se llevó a cabo en la ciudad de Lima, Perú, el Seminario Internacional denominado “PROMOCIÓN DEL DESARROLLO ECONÓMICO LOCAL SOSTENIBLE CON INCLUSIÓN SOCIAL: MEJORANDO LA SEGURIDAD ALIMENTARIA Y LUCHA CONTRA LA POBREZA”, cuyo objetivo era realizar una evaluación del impacto de las políticas públicas de desarrollo social y económico y plantear algunas alternativas para mejorar los índices de desempeño y por tanto los resultados dichas intervenciones, desde el conocimiento de la realidad y la experiencia por parte de los gobiernos locales. Así mismo evaluar, desde el conocimiento de algunas experiencias de gobiernos locales de países amigos (Ecuador, Chile, Colombia), cómo se puede mejorar la capacidad de intervención de nuestras municipalidades en la gestión del desarrollo sostenible inclusivo. Aquí algunas interesantísimas apreciaciones.

En la primera exposición de este importante seminario, Carlos Aramburú, Profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú - PUCP, hizo un recuento de la incidencia de las políticas públicas sociales, manifestando que se hace necesario actualizar el debate conceptual centrado en aspectos como a. Igualdad /Equidad, Universalidad/Focalización y Protección/Promoción, manifestando que la definición conceptual de estos criterios incide de una manera definitiva en el tipo de desarrollo social que se quiere promover desde el estado. Manifestó la existencia de tres ejes para una intervención articulada a través de los cuales se mantiene una política diferenciada de asignación de recursos, así:

 Eje 1. Desarrollo de Capacidades Humanas y respeto de Derechos Fundamentales:

Programas habilitadores, en los cuales se invierte un 17% del presupuesto para gasto social.

 Eje 2. Promoción de Oportunidades y Capacidades Económicas:

Programas promotores, en los cuales se invierte un 24% del presupuesto para gasto social.

 Eje 3. Establecimiento de una Red de Protección Social:

Programas protectores, en los que se aplica el 59% del presupuesto para gasto social.

Según el académico estos porcentajes deben ser modificados, debiendo dedicarse el 30% del presupuesto para gasto social al eje de Desarrollo de Capacidades Humanas y Respeto a los derechos Humanos; 35% al Eje de Promoción de Oportunidades y Capacidades Económicas y un 35% al Establecimiento de una Red de Protección Social (Programas Sociales – Estrategia Crecer), mejorando significativamente la focalización y estableciendo un sistema transparente de evaluación del impacto social. Esto, aunado a un incremento significativo hasta alcanzar el 5.7% del PBI en el 2015 (actualmente se mantiene en el 1.7%), lograría una reducción de la pobreza a los niveles requeridos para aspirar a ser un país emergente.

Finalizó su exposición con algunas recomendaciones resaltando, entre otras, a. la necesidad de articular la política económica con la política social, b. terminar con la fragmentación y sectorización de los programas sociales, c. Establecimiento de Líneas de Base de los Programas Sociales como herramientas indispensable para la planificación y toma de decisiones y evaluación de resultados, d. Priorización y adaptación de los objetivos de desarrollo social de gobiernos regionales y locales a las metas nacionales, fortaleciendo sus competencias técnicas.

Luego de escuchar la magistral exposición de este experimentado científico social los asistentes al seminario no pudimos menos que hacer nuestras sus propuestas, dejándolas como conclusiones válidas para ser recomendadas a través de REMURPE en la implementación del novísimo Ministerio de Inclusión Económica y Social, así como hacer lo propio en los gobiernos locales en los que venimos trabajando..