Esta puesta en escena contó con la magistral dirección de una empresa transnacional la Zi Jin, propietaria de la empresa Río Blanco Cooper S.A, adjudicataria de la cuestionada - y hasta ahora sin licencia social -, concesión minera en las Comunidades de Segunda y Cajas en Huancabamba y Yanta en Ayabaca, la cual, aprovechando la desinformación existente en la zona, inició hace algún tiempo, una campaña de incidencia con el mensaje que el gobierno central estaba de acuerdo con la explotación minera, por lo que había que pronunciarse a favor del inicio del Proyecto Minero Río Blanco, esto luego que se diera a conocer el acuerdo al que arribaron el gobierno central y la Sociedad Nacional de Minería Petróleo y Energía, acerca del aporte de la minería en el contexto de la política del nuevo gobierno. Todo esto a través del operador de una radiomisora local de abierta filiación prominera quien diariamente y en forma insistente denosta de todos aquellos que nos identificamos como defensores del medio ambiente.
La empresa minera, a través de sus trabajadores de la oficina que mantiene en la ciudad de Huancabamba inició la organización de lo que denominó “Marcha por la Inclusión Social”, elaborando un “memorial” en el que supuestamente los gremios locales de ganaderos, comerciantes, transportistas, mototaxistas comunidades y rondas campesinas de Huancabamba, se dirigen al Presidente Ollanta Humala haciéndole conocer la grave situación de pobreza en que se encuentra la Provincia de Huancabamba (lo que es cierto) y le solicitan la urgente ejecución de proyectos de envergadura, entre los cuales señalan el Proyecto Alto Piura (en ejecución), la construcción a nivel de asfalto de la carretera Canchaque - Huancabamba (en gestión), la construcción “inmediata” del Palacio Municipal” y Nuevo Mercado de Huancabamba (proyectos que el gobierno local viene trabajando a nivel de Perfiles de Inversión Pública y que serán materia de ejecución los próximos dos años) y, agárrense, como no podía ser de otra manera: EL PROYECTO MINERO RIO BLANCO, que a decir de los organizadores y firmantes resolvería el problema de desempleo y pobreza en Huancabamba.
Para darle certificado de gestión local, la empresa minera captó a los dirigentes del “sindicato de construcción civil” de Huancabamba a quienes “ofrecimientos de por medio”, fácilmente convenció de que dicha marcha era pacifica y sobre todo iba en el sentido de llamar la atención al gobierno central y a las autoridades locales regionales y nacionales acerca de la urgencia de intervención para resolver la aguda problemática social y sobre todo en el marco de la política de inclusión social que promueve el gobierno central.
Captaron así mismo, previo acuerdo monetario de ejecución inmediata, y ofrecimiento de trabajo “cuando salga el proyecto” a algunos líderes campesinos con ascendencia en Comunidades Campesinas como Quispampa (Huancabamba y Sondorillo), Huaricancha (Sondor) y en los Distritos de Huarmaca y San Miguel del Faique que no tienen nada que ver con el conflicto minero pues éste no incluye dichas comarcas, pero a quienes dijeron que el Proyecto Minero beneficiaría a todos y que cuando se hizo la consulta vecinal que decidió denegar la licencia social al proyecto ellos no fueron consultados lo que hacía inválida la consulta del 2007 y por lo tanto, si quieren salir de la pobreza y tener trabajo debían participar pues se les iba a dar “todas las facilidades” y no había nada que temer porque se trataba de una marcha pacífica para pedir por el “desarrollo de Huancabamba”.
Todo este libreto fue diariamente reforzado y vertido, como ya dije, por un archiconocido y procaz “locutor radial” local - quien se jacta abierta y permanentemente de ser minero -, en su labor especializada de desinformar con la finalidad de llevar oro para la tienda de la empresa minera. Ello, unido a la inercia de los dirigentes de organizaciones gremiales de quienes se tomó su nombre para darle certificado de certidumbre social y que no hicieron los deslindes y aclaraciones en forma oportuna y contundente, dio como resultado el éxito total de la patraña organizada por la empresa minera.
Anecdóticamente el día de la marcha algunas pancartas portadas por campesinos sin ninguna relación institucional con las organizaciones gremiales, consignaban la participación de la Asociación Provincial de Ganaderos, de Comerciantes, de Transportistas y, en el colmo de la manipulación hasta de la Comunidad Campesina de Segunda y Cajas inclusive, cuando consultas previas efectuadas a los dirigentes de estos gremios negaban haber tomado acuerdo alguno de participar en dicha marcha.
Un detalle, todas las pancartas eran tipo: el mismo material, las mismas dimensiones, los mismos colores. Si hasta había pancartas demandando el cuidado del medio ambiente y la minería responsable como para no desentonar.
Luego de ingresar por la Calle Unión de Huancabamba, arribar a la Plaza “La Samaritana” de la ciudad y repetir los contenidos antes descritos del memorial, los manifestantes fueron convocados por los operadores de la empresa minera para efectuar la cancelación de lo convenido. Todos fueron a cobrar: campesinos hombres y mujeres, jóvenes y ancianos; mototaxistas y todavía tengo dudas si los sindicalizados de construcción civil xobraron alguito por esta colaboración a la empresa minera.Adjunto a este texto algunas tomas fotográficas que pude lograr pues uno de los “pagadores”, ignorando que se había ubicado frente a mi domicilio me permitió testimoniar gráficamente el manejo artero de esta empresa que de cualquier ,manera pretende inútilmente legitimarse para destruir los páramos andinos y bosques de neblina, aún a costa de un sangriento conflicto social, utilizando como fachada, organizaciones y “lideres” que se venden por “un plato de lentejas”.
A MANERA DE CONCLUSION
No fue una marcha por la inclusión social, fue una marcha por la inclusión de los planes de la empresa minera Zi Jin a través de su Proyecto Río Blanco en la agenda del gobierno central, desoyendo la decisión de los Comuneros de Segunda y Cajas de Huancabamba y Yanta en Ayabaca que en Septiembre de 2007 dijeron NO A LA MINERIA.
El “Sindicato” de Construcción Civil de Huancabamba y su dirigentes tiene una grave responsabilidad pues se prestaron a esta maniobra con conocimiento de causa. Ellos saben que recibieron el “apoyo” de la empresa minera para la confección de los cerca de dos millares y medio de gorros que lucieron los(as) manifestantes, cuya mayoría, por no decir la casi totalidad eran campesinos(as) que no tenían nada que ver con su gremio.
A los manifestantes, previamente empadronados por los “lideres” locales que se encargaron de convencerlos para que concurran, la empresa minera les “facilitó”:
a. Movilidad ida y vuelta desde su lugar de origen,
b. Desayuno y almuerzo. A los que vinieron de más lejos (Huarmaca, San Miguel del Faique), cena y alojamiento desde la noche del día anterior y
c. Luego de la marcha y el plantón “por la inclusión de la minería de Huancabamba (léase Proyecto Minero Río Blanco” en la agenda del gobierno central, el pago del “jornal” de treinta nuevos soles previa firma y huella digital en los “padrones” que elaboró la empresa minera. A los líderes se les entregó una cifra mucho mayor, trescientos a cuatrocientos soles. Provecho émulos de Judas.(Ver Fotos)
Luego de este singular acontecimiento, la lectura que venden los medios a nivel regional y luego se venderá a nivel nacional e internacional es que los “comuneros” cansados de la pobreza han decidido darle pase al Proyecto Minero en Huancabamba y entre líneas se me ocurre pensar que puede ser un ardid de la empresa para deshacerse de un pasivo que sabe no podrá explotarlo en el corto y mediano plazo. Con esta noticia, créalo o no, la cotización en bolsa de sus acciones va a subir considerablemente y si se deshace de algunos millares la inversión efectuada para utilizar a los manifestantes que marcharon por la "inclusión social" habrá resultado en pingües ganacias, que nuestros hermanos campesinos y agremiados constructores ni siquiera sospechan que han ayudado a lograr. Habilidades financieras que les llaman.
Por mi parte seguiré convencido junto a los Comuneros y Ronderos de Yanta y Segunda y Cajas que el Proyecto Minero Río Blanco de Zi Jin es ambientalmente inviable y seguiré convencido de que mientras no luchemos frontalmente contra el analfabetismo y la pobreza siempre habrán hermanos nuestros que manipulados hábilmente dirijan, sin percatarse de ello, el puñal hacia el corazón de sus hoy pequeños hijos.
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